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1.
Sueldo, Mildren A. del; Rivera, María A. Mendonça; Sánchez-Zambrano, Martha B.; Zilberman, Judith; Múnera-Echeverri, Ana G.; Paniagua, María; Campos-Alcántara, Lourdes; Almonte, Claudia; Paix-Gonzales, Amalia; Anchique-Santos, Claudia V.; Coronel, Claudine J.; Castillo, Gabriela; Parra-Machuca, María G.; Duro, Ivanna; Varletta, Paola; Delgado, Patricia; Volberg, Verónica I.; Puente-Barragán, Adriana C.; Rodríguez, Adriana; Rotta-Rotta, Aida; Fernández, Anabela; Izeta-Gutiérrez, Ana C.; Ancona-Vadillo, Ana E.; Aquieri, Analía; Corrales, Andrea; Simeone, Andrea; Rubilar, Bibiana; Artucio, Carolina; Pimentel-Fernández, Carolina; Marques-Santos, Celi; Saldarriaga, Clara; Chávez, Christian; Cáceres, Cristina; Ibarrola, Dahiana; Barranco, Daniela; Muñoz-Ortiz, Edison; Ruiz-Gastelum, Edith D.; Bianco, Eduardo; Murguía, Elena; Soto, Enrique; Rodríguez-Caballero, Fabiola; Otiniano-Costa, Fanny; Valentino, Giovanna; Rodríguez-Cermeño, Iris B.; Rivera, Ivan R.; Gándara-Ricardo, Jairo A.; Velásquez-Penagos, Jesús A.; Torales, Judith; Scavenius, Karina; Dueñas-Criado, Karen; García, Laura; Roballo, Laura; Kazelian, Lucía R.; Coussirat-Liendo, Macarena; Costa-Almeida, María C.; Drever, Mariana; Lujambio, Mariela; Castro, Marildes L.; Rodríguez-Sifuentes, Maritza; Acevedo, Mónica; Giambruno, Mónica; Ramírez, Mónica; Gómez, Nancy; Gutiérrez-Castillo, Narcisa; Greatty, Onelia; Harwicz, Paola; Notaro, Patricia; Falcón, Rocío; López, Rosario; Montefilpo, Sady; Ramírez-Flores, Sara; Verdugo, Silvina; Murguía, Soledad; Constantini, Sonia; Vieira, Thais C.; Michelis, Virginia; Serra, César M..
Arch. cardiol. Méx ; 92(supl.2): 1-68, mar. 2022. tab, graf
Artículo en Español | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1383627
2.
Rev. urug. cardiol ; 32(1): 13-22, abr. 2017. tab, ilus
Artículo en Español | LILACS | ID: biblio-903561

RESUMEN

Antecedentes: las enfermedades cardiovasculares (ECV) representan un importante problema de salud para las mujeres en Uruguay. De acuerdo con las últimas estadísticas publicadas, en nuestro país mueren por esta causa más mujeres (13 por día) que hombres (11 por día). Objetivo: evaluar la percepción, conocimiento y conductas de prevención de las ECV de la mujer por la mujer. Método y resultado: en 2013 se encuestaron en Montevideo, por teléfono fijo, 300 mujeres (con edades entre 20 y 70 años), seleccionadas al azar, con una distribución similar a la de la población general en cuanto a nivel socioeconómico y edad. El cuestionario evaluó la percepción de la ECV como problema de salud, causa de muerte y comportamientos de prevención. El cáncer fue percibido por el 52% como el principal problema de salud y por el 62% como primera causa de muerte. La ECV lo fue en 17% y 12%, respectivamente. La mayoría de las mujeres tienen conocimiento sobre factores de riesgo cardiovascular, síntomas de ECV y comportamientos de prevención. Sin embargo, especialmente las más jóvenes subestimaron esta enfermedad y el cáncer de mama fue percibido como el principal problema de salud y no la ECV. Las mujeres hablan poco de estos temas con sus médicos (41% sobre medidas de prevención y 32% sobre síntomas de ECV). Conclusiones: la percepción de las mujeres encuestadas es que el cáncer es el principal problema de salud y causa de muerte; solo el 12% identificó a la ECV como la primera causa de muerte. Si bien las mujeres conocen los síntomas y los factores de riesgo, no los asocian con un problema de género.


Background: Cardiovascular diseases (CVD) represent a major health problem for women in Uruguay. More women than men die every year in our country due to heart disease and 13 women die every day, according to the latest published vital statistics. Objective: to evaluate the perception, knowledge and preventive behaviors of CVD of women by women. Method and results: in 2013, 300 women (age 20-70 years) were selected at random and surveyed by telephone, distributed in proportion to the population in terms socioeconomic level and age. The questionnaire assessed the perception of CVD as a health problem, cause of death and prevention behaviors. Cancer was perceived by 52% as the main health problem and 62% as the leading cause of death. So was CVD in 17% and 12% respectively. The vast majority of women respondents had an adequate level of knowledge about cardiovascular risk factors, symptoms of heart disease, as well as behaviors that prevent or reduce the likelihood of becoming ill. However, most women, especially the young ones underestimated this disease and perceived breast cancer as a main health concern rather than CVD. Few women talk about this with their doctors (41% of prevention measures and 32% of CVD symptoms). Conclusion: the perception of the surveyed women was that cancer is their main health problem and cause of death. Just 12% perceived CVD as the main cause of death. Although women knew the symptoms and risk factors of this illness, they didn't associate it with a gender problem.


Asunto(s)
Humanos , Mujeres , Enfermedades Cardiovasculares/prevención & control , Conocimientos, Actitudes y Práctica en Salud , Salud de la Mujer , Epidemiología Descriptiva , Estudios Transversales , Encuestas Epidemiológicas , Estudio Observacional
3.
Acta Odontol Latinoam ; 29(1): 23-28, 2016 Apr.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-27701494

RESUMEN

We recently found craniofacial pain to be the sole symptom of an acute myocardial infarction (AMI) in 4% of patients. We hypothesized that this scenario is also true for symptoms of prodromal (pre-infarction) angina. We studied 326 consecutive patients who experienced myocardial ischemia. Intra-individual variability analyses with respect to ECG findings and pain characteristics were performed for those 150 patients who experienced at least one recurrent ischemic episode. AMI patients (n=113) were categorized into two subgroups: "abrupt onset" (n=81) and "prodromal angina" (n=32). Age, gender and risk factor comparisons were performed between groups. Craniofacial pain constituted the sole prodromal symptom of an AMI in 5% of patients. In those who experienced two ischemic episodes, women were more likely than men to experience craniofacial pain in both episodes (p<0.01). There was no statistically significant difference between episodes regarding either ECG findings or the use of the two typical pain quality descriptors "pressure" and "burning". This study is to our knowledge the first to report that craniofacial pain can be the only symptom of a pre-infarction angina. Craniofacial pain constitutes the sole prodromal AMI symptom in one out of 20 AMI patients. Recognition of this atypical symptom presentation is low because research on prodromal AMI symptoms has to date studied only patients with chest pain. To avoid a potentially fatal misdiagnosis, awareness of this clinical presentation needs to be brought to the attention of clinicians, researchers and the general public.


En un estudio previo encontramos que un dolor en la región cráneo-facial puede ser el único síntoma de un infarto agudo de miocardio (IAM) en el 4% de los casos. En el presente trabajo la hipótesis fue que este escenario es cierto también para la angina pre-infarto o angina prodrómica. En el estudio se incluyeron 326 pacientes consecutivos con isquemia cardiaca sintomática. Se realizó un análisis intraindividual con respecto a características del dolor y hallazgos electrocardiográficos en los 150 pacientes que presentaron episodios recurrentes de isquemia cardiaca. Los pacientes con infarto agudo se categorizaron en dos grupos: "comienzo abrupto" (n=81) y "angina prodrómica" (n=32). Se realizaron comparaciones entre grupos con respecto a edad, género y factores de riesgo cardiovasculares. El dolor en la región cráneofacial constituyó el único síntoma prodrómico (pre-infarto) de un IAM en el 5% de los casos. En aquellos pacientes que experimentaron dos episodios isquémicos, las mujeres tuvieron una mayor prevalencia de dolor cráneo-facial en los dos episodios (p<0.01). No se detectaron diferencias estadísti cas entre episodios con respecto a hallazgos electrocar dio grá ficos o al empleo de los descriptores verbales del dolor de origen cardíaco "opresivo" y "quemante". Este es el primer estudio de investigación en documentar que el dolor en la región cráneo-facial puede ser el único síntoma de una angina pre-infarto. En efecto, esto ocurre en uno de cada 20 casos de IAM. El reconocimiento de esta presentación clínica es baja debido a que históricamente los criterios de inclusión de los estudios de angina pre-infarto incluyeron únicamente pacientes con dolor de pecho. Para evitar el error diagnóstico con consecuencias fatales para el paciente, es importante que esta información llegue tanto a los clínicos como al público en general.


Asunto(s)
Dolor Facial/etiología , Infarto del Miocardio/complicaciones , Síntomas Prodrómicos , Anciano , Electrocardiografía , Dolor Facial/epidemiología , Femenino , Humanos , Masculino , Persona de Mediana Edad , Infarto del Miocardio/diagnóstico , Prevalencia
4.
Acta odontol. latinoam ; 29(1): 23-28, 2016. ilus
Artículo en Inglés | LILACS, BNUY, BNUY-Odon | ID: lil-790203

RESUMEN

We recently found craniofacial pain to be the sole symptom of anacute myocardial infarction (AMI) in 4% of patients. Wehypothesized that this scenario is also true for symptoms ofprodromal (pre-infarction) angina. We studied 326 consecutivepatients who experienced myocardial ischemia. Intra-individualvariability analyses with respect to ECG findings and paincharacteristics were performed for those 150 patients whoexperienced at least one recurrent ischemic episode. AMI patients(n=113) were categorized into two subgroups: “abrupt onset”(n=81) and “prodromal angina” (n=32). Age, gender and riskfactor comparisons were performed between groups. Craniofacialpain constituted the sole prodromal symptom of an AMI in 5% ofpatients. In those who experienced two ischemic episodes, womenwere more likely than men to experience craniofacial pain in bothepisodes (p<0.01). There was no statistically significant differencebetween episodes regarding either ECG findings or the use of thetwo typical pain quality descriptors “pressure” and “burning”. This study is to our knowledge the first to report that craniofacialpain can be the only symptom of a pre-infarction angina.Craniofacial pain constitutes the sole prodromal AMI symptomin one out of 20 AMI patients. Recognition of this atypicalsymptom presentation is low because research on prodromalAMI symptoms has to date studied only patients with chest pain.To avoid a potentially fatal misdiagnosis, awareness of thisclinical presentation needs to be brought to the attention ofclinicians, researchers and the general public.


En un estudio previo encontramos que un dolor en la región cráneo-facial puede ser el único síntoma de un infarto agudo de miocardio (IAM) en el 4 por ciento de los casos. En el presentetrabajo la hipótesis fue que este escenario es cierto también para la angina pre-infarto o angina prodrómica.En el estudio se incluyeron 326 pacientes consecutivos con isquemia cardiaca sintomática. Se realizó un análisis intraindividual con respecto a características del dolor y hallazgoselectrocardiográficos en los 150 pacientes que presentaron episodios recurrentes de isquemia cardiaca. Los pacientes con infarto agudo se categorizaron en dos grupos: “comienzoabrupto” (n=81) y “angina prodrómica” (n=32). Se realizaron comparaciones entre grupos con respecto a edad, género y factores de riesgo cardiovasculares. El dolor en la región cráneofacial constituyó el único síntoma prodrómico (pre-infarto) de un IAM en el 5 por ciento de los casos. En aquellos pacientes que experimentaron dos episodios isquémicos, las mujeres tuvieron una mayor prevalencia de dolor cráneo-facial en los dos episodios (p<0.01). No se detectaron diferencias estadísticas entre episodios con respecto a hallazgos electrocardiográ ficos o al empleo de los descriptores verbales del dolor de origen cardíaco “opresivo” y “quemante”.Este es el primer estudio de investigación en documentar queel dolor en la región cráneo-facial puede ser el único síntoma de una angina pre-infarto. En efecto, esto ocurre en uno decada 20 casos de IAM. El reconocimiento de esta presentación clínica es baja debido a que históricamente los criterios de inclusión de los estudios de angina pre-infarto incluyeron únicamente pacientes con dolor de pecho. Para evitar el error diagnóstico con consecuencias fatales para el paciente, es importante que esta información llegue tanto a los clínicos como al público en general.


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Adulto , Persona de Mediana Edad , Dolor Facial/etiología , Infarto del Miocardio/complicaciones , Isquemia Miocárdica/complicaciones , Síntomas Prodrómicos , Angina Inestable/diagnóstico , Interpretación Estadística de Datos , Distribución por Edad y Sexo , Factores de Riesgo , Uruguay
5.
J Oral Facial Pain Headache ; 28(4): 317-21, 2014.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-25347166

RESUMEN

AIMS: To investigate possible associations between the presence of craniofacial pain of cardiac origin and the location of cardiac ischemia and conventional risk factors. METHODS: A total of 326 consecutive patients with confirmed myocardial ischemia (192 males, 134 females, mean age 64 years) were studied. Demographic details, health history, factors, prodromal symptoms, electrocardiogram (ECG) findings, and pain characteristics during the ischemic episode were assessed. The location of the ischemia according to the ECG findings was categorized as anterior, inferior, or lateral. Univariate chi-square analyses and a multivariate logistic regression model were used for data analysis. Two age subgroups (< 65 and > 65) were established when controlling for covariates. RESULTS: Craniofacial pain of cardiac origin was significantly associated with an inferior localization of cardiac ischemia (P < .001) and was more frequently reported in diabetic patients (P = .014). Thirty-eight patients (12%) did not experience chest pain during the myocardial ischemia. Nine patients (3%) experienced a prodromal angina episode without chest pain. CONCLUSION: The occurrence of craniofacial pain during myocardial ischemia, with or without an acute myocardial infarction, was associated with ischemia within the inferior wall. This result suggests the involvement of the vagal afferent system in the mechanisms of craniofacial pain of cardiac origin.


Asunto(s)
Dolor Facial/etiología , Isquemia Miocárdica/complicaciones , Anciano , Angina de Pecho/complicaciones , Complicaciones de la Diabetes , Electrocardiografía/métodos , Femenino , Humanos , Infarto de la Pared Inferior del Miocardio/complicaciones , Masculino , Persona de Mediana Edad , Dolor Referido/etiología , Factores de Riesgo , Factores Sexuales , Nervio Vago/fisiopatología
6.
Rev. guatem. cardiol. (Impresa) ; 24(1): 6-11, ene.-jun. 2014. tab
Artículo en Español | LILACS | ID: biblio-869903

RESUMEN

Introducción y objetivos: La válvula aórtica bicúspide (VAB) esta vinculada con la patología aórtica.Pacientes con VAB tienen elevada probabilidad de requerir cirugía debido a dilatación aórtica o afectaciónvalvular. La progresión en la dilatación aortica luego de la sustitución de la válvula aórtica (SVA), no se haevaluado forma definitoria. Métodos: Un total de 23 pacientes con VAB y diámetro de la raíz aortica inferior a45 mm fueron seguidos durante una media de 8 años luego de la SVA. La medición ecocardiográfica de laraíz aórtica y la aorta tubular se realizó a los 6 y 8 años de la cirugía. Se determinaron predictores dedilatación. Resultados: La raíz aórtica entre 6 (34,6 ± 7,4 mm) y 8 años (37,6 ± 7,7 mm) de seguimientoincrementó significativamente (p <0,023), no se encontraron diferencias con la aorta tubular. La dilatación seobservó principalmente entre fumadores, con antecedentes familiares y dislipémia. Los factores predictorespara dilatación de la raíz aórtica fueron: antecedentes familiares de VAB o patología aórtica, tamaño de laprótesis y superficie corporal (SC). El análisis de regresión multivariado evidenció solo la SC y antecedentesfamiliares como predictores significativos. Conclusión: La raíz aórtica continúa dilatándose tras la SVA enpacientes con VAB. La SC y la historia familiar de patología aórtica, son fuertes predictores de dilatación de laraíz aórtica. Estos pacientes deben ser seguidos de cerca luego de la SVA.


Background: Bicuspid aortic valve (BAV) has been closely correlated with aortic pathology. BAV patientshave a high probability of being operated along their lifetime for aortic disease. Progression of aortic dilatationafter aortic valve replacement (AVR) has not being definitely assessed. Methods: A total of 23 BAV withaortic diameter ≤ 45mm patients were followed for a mean of 8 years after AVR. Echocardiographicmeasurement of the aortic root and tubular aorta was done after a mean of 6 and 8 years post-operatively.Predictors for dilatation were estimated. Results: Paired comparison of aortic root diameter between 6(34.6±7.4 mm) and 8 years (37.6±7.7 mm) of follow-up showed that its dimension increased significantly(p<0.023) while no differences were found with the tubular aorta. Dilatation was seen mainly in smokers,family history and dyslipemic patients. Univariate predictors for aortic root dilatation were: family history ofBAV or aortic pathology, prosthesis size and body surface area (BSA). Multivariate regression evidenced onlyBSA (beta coefficient 11.5) and family history (beta coefficient 4.5) as significant predictors. Conclusion:Aortic root continues to dilate after AVR in BAV patients. Higher BSA and family history of aortic pathologywere found as strong predictors of aortic root dilatation. These patients should be closely followed after AVR.


Asunto(s)
Humanos , Cardiopatías Congénitas/complicaciones , Válvula Aórtica/trasplante , Válvula Mitral/fisiología
7.
Rev. chil. cardiol ; 32(2): 104-110, 2013. ilus
Artículo en Español | LILACS | ID: lil-688430

RESUMEN

Introducción: La válvula aórtica bicúspide (VAB) está vinculada con la patología aórtica. Pacientes con VAB tienen elevada probabilidad de requerir cirugía debido a dilatación aórtica o afectación valvular. La progresión en la dilatación aortica luego de la sustitución de la válvula aórtica (SVA) no se ha evaluado en forma definitoria. Métodos: Un total de 23 pacientes con VAB y diámetro de la raíz aortica inferior a 45 mm fueron seguidos durante una media de 8 años luego de la SVA. La medición ecocardiográfica de la raíz aórtica y la aorta tubular se realizó a los 6 y 8 años de la cirugía. Se determinaron predictores de dilatación. Resultados: La raíz aórtica entre 6 y 8 años de seguimiento incrementó significativamente de 34,6 +/- 7,4 a 37,6 +/- 7,7 mm (p <0,023), mientras que no se encontraron diferencias con la aorta tubular. La dilatación se observa principalmente en los fumadores, aquellos con antecedentes familiares y en los pacientes dislipémicos. Los factores predictores para dilatación de la raíz aórtica fueron: antecedentes familiares de VAB o de patología aórtica, el tamaño de la prótesis y la superficie corporal (SC). El análisis de regresión multivariado evidenció solo la SC y antecedentes familiares como predictores significativos de dilatación. Conclusión: La raíz aórtica continúa dilatándose tras la SVA en pacientes con VAB. La SC y la historia familiar de patología aórtica son fuertes predictores de dilatación de la raíz aórtica. Estos pacientes deben ser seguidos de cerca luego de la SVA.


Background: The presence of a bicuspid aorotic valve (BAV) is associated to aortic disease. Along their lifetime, BAV patients are highly likely to require surgery. Progression of aortic dilatation after aortic valve replacement (AVR) has not been definitely assessed. Methods: A total of 23 BAV patients with aortic diameter < 45mm were followed for a mean of 8 years after AVR. The aortic root and proximal ascending aorta were measured by echocardiografy 6 and again 8 years after surgery. Predictors for dilatation were estimated based on demographic data and pharmacologic treatment. Results: The aortic root diameter increased from 34.6+/-7.4 to 37.6+/-7.7 mm at 6 and 8 years post surgery, respectively (p=0.023). No change was observed at the tubular aorta . Mean progression of aortic root and tubular aorta during the 2-year interval was 2.9+/-4.7 mm and 0.4+/-5.8 mm respectively. Dilatation was seen mainly in smokers, those with a family history or dyslipidemia. Univariate predictors for aortic root dilatation were: family history of BAV or aortic pathology, prosthesis size and body surface area (BSA). Multivariate regression evidenced only BSA (beta coefficient 11.5) and family history (beta coefficient 4.5) as significant predictors. Conclusion: Aortic root continues to dilate after AVR in BAV patients. Higher BSA and family history of aortic pathology were found to be strong predictors of aortic root dilatation. These patients should be closely followed after AVR.


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Persona de Mediana Edad , Válvula Aórtica/cirugía , Válvula Aórtica/fisiopatología , Enfermedades de la Aorta/cirugía
8.
Odontoestomatol ; 12(15): 25-32, sept. 2010. ilus, graf
Artículo en Español | LILACS, BNUY, BNUY-Odon | ID: lil-576237

RESUMEN

Antecedentes. El dolor craneofacial puede ser el único síntoma de una isquemia cardíaca. El fracaso en reconocer el origen cardíaco de dicho dolor puede poner en riesgo la vida del paciente. Los autores realizaron un estudio para revelar la prevalencia, la distribución y las diferencias entre sexos en lo que respecta al dolor craneofacial de origen cardíaco. Métodos. Los autores seleccionaron de forma prospectiva pacientes consecutivos (n=186) que habían presentado un episodio isquémico cardíaco verificado. Estudiaron en detalle la localización y distribución del dolor craneofacial e intraoral. Resultados: El dolor cráneofacial fue el único síntoma durante el episodio isquémico en 11 pacientes (6 por ciento), tres de los cuales presentaron un infarto agudo de miocardio (IAM). Otros 60 pacientes (32 por ciento) comunicaron dolor cráneofacial concomitantemente a dolor en otras regiones. Las localizaciones más frecuentes del dolor cráneofacial fueron la garganta, la región mandibular izquierda, la región mandibular derecha, la articulación temporomandibular izquierda / oído y dientes. El dolor cráneofacial se manifestó de forma predominante en mujeres (P=0.031) y fue el síntoma dominante en ambos sexos en ausencia de dolor torácico. Conclusiones: El dolor cráneofacial es inducido frecuentemente por isquemia cardíaca. Esta causa debe tenerse en cuenta en el diagnóstico diferencial del dolor dental y orofacial. Implicaciones clínicas: Debido a que los pacientes que tienen un IAM sin dolor torácico corren un mayor riesgo de no ser correctamente diagnosticados y de muerte, el alerta del clínico sobre esta sintomatología, puede ser crucial para el diagnóstico precoz y un rápido tratamiento.


Background. Craniofacial pain can be the only symptom of cardiac ischemia. Failure to recognize its cardiac source can put the patient’s life at risk. The authors conducted a study to reveal the prevalence of, the distribution of and sex differences regarding craniofacial pain of cardiac origin. Methods. The authors prospectively selected consecutivepatients (n = 186) with a verified cardiacischemic episode. They studied the location and distribution of craniofacial and intraoral pain in detail. Results. Craniofacial pain was the only complaintduring the ischemic episode in 11 patients (6 per cent), three of them who had acute myocardial infarction (AMI). Another 60 patients (32 per cent) reported craniofacial pain concomitant with pain in other regions. The most common craniofacial pain locations were the throat, left mandible, right mandible, left temporomandibular joint/ear regionand teeth. Craniofacial pain was preponderantly manifested in female subjects (P = 0.031) and was the dominating symptom in both sexes in theabsence of chest pain. Conclusions. Craniofacial pain commonly is induced by cardiac ischemia. This must beconsidered in differential diagnosis of toothache and orofacial pain. Clinical Implications. Because patients sufferingAMI without chest pain run a higher risk of missed diagnosis and death, the clinician’s awareness of this symptomatology can be crucial for early diagnosis and timely treatment.


Asunto(s)
Angina de Pecho , Dolor Facial , Infarto del Miocardio , Neuralgia Facial
10.
Rev. bras. cardiol. invasiva ; 16(3): 322-327, jul.-set. 2008. tab
Artículo en Portugués | LILACS | ID: lil-503480

RESUMEN

Introdução: Apresentamos nossa experiência no estudo REMCLI-ATC (REutilization de Materiales no hospital das CLinicas-ATC), que foi desenvolvido no Setor de Hemodinâmica do Departameneto de Cardiologia do Hospital de Clínicas da Faculdade de Medicina de Montevidéu, Uruguai , entre setembro de 2001 e agosto de 2002 e entre janeiro de 2003 e dezembro de 2004. Método: Foram incluídos, prospectivamente, 100 pacientes submetidos a angioplastia transluminal coronária (ATC), nos quais se utilizou aleatoriamente material novo (grupo 1, n = 49) ou reesterilizado (grupo 2, n = 51), analisando-se uma série de variáveis que avaliaram a eficácia e a segurança de cada um dos grupos. Resultados: O sucesso clínico e angiográfico no grupo 1 foi de 100 por cento e no grupo 2, de 96 por cento (p = 0,54). Não foram observadas diferenças em relação ao número de cateteres-guia e balões utilizados na ATC entre os grupos. O volume de contraste e os tempos de radioscopia e do procedimento também não apresentaram diferenças. As complicações maiores ocorreram somente no grupo 2 (0 por cento vs. 3,9 por cento; p = 0,17) e as menores ocorreram em ambos os grupos (6,1 por cento e 9,8 por cento, respectivamente; p = 0,48). Conclusão: concluímos, portanto, que é técnicamente factível e seguro utilizar material reesterilizado nas ATCs, o que permitiria, uma economia considerável para países como o Uruguai, com recursos econômicos limitados.


Background: We describe our experience in the REMCLIATC (REutilización de Materiales no hospital das CLInicasATC) study, which was developed at the Hemodynamics Section of the Department of Cardiology of the Hospital de Clínicas of the Medicine School of Montevideo, Uruguay, from September 2001 to August 2002 and from January 2003 to December 2004. Methods: A hundred patients were prospectively included and treated with Percutaneous Transluminal Coronary Angioplasty (PTCA) with new (group 1, n = 49) or reprocessed (group 2, n = 51) material. Both groups were evaluated through variables that tested safety and efficacy of each strategy. Results: The clinical and angiographic success rate was 96% with reprocessed material and 100% with new material (p = 0.54). No significant differences were found between the groups regarding the number of guide catheters, guides and balloons used in the PTCA. The volume of contrast medium, radioscopy times and procedure times were also similar. Major complications were seen only in group 2 (0% vs. 3.9%, p = 0.17), while minor complications occurred in both groups (6.1% and 9.8%, respectively; p = 0.48). Conclusion: Our data showed that it is technically possible and also safe to treat patients using reprocessed material in PTCA procedures. Theoretically this would result in an important resource saving in economically limited countries like Uruguay.


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Adulto , Costos de Hospital , Ahorro de Costo/economía , Equipo Reutilizado/economía , Seguridad de Equipos/economía , Seguridad de Equipos/normas , Angioplastia Coronaria con Balón/métodos , Angioplastia Coronaria con Balón
12.
J Am Dent Assoc ; 138(1): 74-9, 2007 Jan.
Artículo en Inglés | MEDLINE | ID: mdl-17197405

RESUMEN

BACKGROUND: Craniofacial pain can be the only symptom of cardiac ischemia. Failure to recognize its cardiac source can put the patient's life at risk. The authors conducted a study to reveal the prevalence of, the distribution of and sex differences regarding craniofacial pain of cardiac origin. METHODS: The authors prospectively selected consecutive patients (N = 186) who had had a verified cardiac ischemic episode. They studied the location and distribution of craniofacial and intraoral pain in detail. RESULTS: Craniofacial pain was the only complaint during the ischemic episode in 11 patients (6 percent), three of them who had acute myocardial infarction (AMI). Another 60 patients (32 percent) reported craniofacial pain concomitant with pain in other regions. The most common craniofacial pain locations were the throat, left mandible, right mandible, left temporomandibular joint/ear region and teeth. Craniofacial pain was pre-ponderantly manifested in female subjects (P = .031) and was the dominating symptom in both sexes in the absence of chest pain. CONCLUSIONS: Craniofacial pain commonly is induced by cardiac ischemia. This must be considered in differential diagnosis of toothache and orofacial pain. CLINICAL IMPLICATIONS: Because patients who have AMI without chest pain run a higher risk of experiencing a missed diagnosis and death, the dentist's awareness of this symptomatology can be crucial for early diagnosis and timely treatment.


Asunto(s)
Dolor Facial/diagnóstico , Isquemia Miocárdica/diagnóstico , Dolor Referido/diagnóstico , Adulto , Anciano , Anciano de 80 o más Años , Femenino , Humanos , Masculino , Enfermedades Mandibulares/diagnóstico , Persona de Mediana Edad , Infarto del Miocardio/diagnóstico , Enfermedades Faríngeas/diagnóstico , Estudios Prospectivos , Factores Sexuales , Trastornos de la Articulación Temporomandibular/diagnóstico , Odontalgia/diagnóstico
13.
Rev. urug. cardiol ; 19(1): 5-18, abr. 2004. ilus, graf, tab
Artículo en Español | LILACS-Express | LILACS | ID: lil-694325

RESUMEN

RESUMEN El ecocardiograma es una herramienta ampliamente utilizada y de elevado valor para el diagnóstico de endocarditis infecciosa (EI). En nuestro centro hospitalario se indica en forma rutinaria el ecocardiograma transesofágico (ETE) para valorar este diagnóstico y sólo en caso de contraindicación se limita la valoración al ecocardiograma transtorácico (ETT). Objetivo: individualizar criterios clínicos y microbiológicos que permitan identificar una población en la que el ETE aporte información diagnóstica útil, racionalizando su uso. Material y método: registro prospectivo de 116 pacientes referidos para diagnóstico de EI por medio de ETE por el médico tratante. Se comparó el resultado ecocardiográfico con el diagnóstico de cierre de la historia clínica y con el que resultó de la aplicación en los criterios de Duke. Se realizó análisis univariado y multivariado para detectar condiciones clínicas asociadas con el diagnóstico de EI. Resultados: se comprobaron 23 casos de EI como diagnóstico de cierre de la historia clínica, de los cuales 14 fueron EI definida (EID), ocho posibles (EIP) en ausencia de hemocultivos (HC) positivos y uno rechazada, que fue excluida del resto del análisis. El ETE fue positivo en 20 casos (17,2%), que coincidieron con 20 de los casos positivos por cierre de la historia (90,9%). Los dos casos no diagnosticados por ETE fueron diagnosticados por ETT, por lo que el ecocardiograma en conjunto fue positivo en 100% de las EID y de las EI por cierre de la historia. El análisis multivariado mostró que la presencia de cardiopatía predisponente pre ETE, dos o más HC positivos y la ausencia de un foco no endovascular, implica una probabilidad de 88% de EID, en tanto que la ausencia de estos tres elementos implica una probabilidad de 0% de EID o 7,8% de EIP. Conclusiones: existe una sobreindicación de ETE para el diagnóstico de EI. La ausencia dos o más HC positivos, la existencia de cardiopatía predisponente y la ausencia de un foco infeccioso no endovascular podrían implicar la no realización de ETE. Si se hubiera limitado la realización de ETE a los pacientes que cumplieran con estos criterios se hubieran realizado 68 (58,6%) estudios menos inicialmente.


SUMMARY Transesophage echocardiogram (ETE) is an efficient tool for infective endocarditis (EI). Objective: to individualize clinical criteria to identify populations in which ETE is efficient to diagnosis. Methods: a prospective study of 116 patients suspected of EI who underwent ETE. Echocardiographic results were compared to those obtained by clinical history analysis and Duke criteria. Uni and multivaried analysis were used to determine clinical conditions associated with EI. Results: 23 cases of EI were found as conclusion of clinical history analysis, among them 14 were definitive (EID). ETE was positive in 22 cases (18.96%) included in the 23 cases above-mentioned; ETE was positive for suspected infective endocarditis (EIP) in 8 cases, without positive blood cultures (HC). Multivariate analysis showed that presence of cardiopathy prior to ETE, 2 or more positive HC and lack of non-endovascular focus implies an 88% probability of EID. Lack of these criteria indicates 0% probability of EID and 7.8% probability of EIP. Conclusions: there is an overindicated use of ETE for EI. Lack of 2 or more positive HC, predispositional cardiopathy and lack of infectious non-endovascular focus might imply no use of ETE. If ETE would have been limitated to these criteria, 67.9 (58.5%) could have been saved.

14.
Rev. urug. cardiol ; 19(1): 38-48, abr. 2004. ilus, tab
Artículo en Español | LILACS-Express | LILACS | ID: lil-694328

RESUMEN

RESUMEN Generalidades: la estenosis valvular aórtica (EAo) constituye una de las valvulopatías más frecuentes en nuestro país, y en muchos casos requiere la sustitución valvular por cirugía. El objetivo de este estudio es la caracterización de la progresión de la EAo a efectos de poder prever la necesidad de cirugía en la evolución de los pacientes. Métodos y resultados: se analizó la base de datos de 21.323 estudios ecocardiográficos realizados en una clínica de atención de pacientes adultos ambulatorios. Adoptando como criterio diagnóstico de EAo un gradiente máximo transvalvular aórtico > o = 25 mmHg, se llegó a ese diagnóstico en 2.922 estudios (13,7%). La progresión de la EAo se estudió en 109 pacientes, que fueron estudiados en tres o más oportunidades a lo largo de un período de nueve años, y en quienes en por lo menos uno de esos estudios se llegó al diagnóstico de EAo. Se definieron tres intervalos: el inicial entre el primer y el segundo estudio (23,2±12,8 meses), el final, entre el segundo y el último (19,6±12 meses), y el total, entre el primero y el último (42,7±19,2 meses). No se encontraron diferencias significativas en el primer estudio en cuanto a las características de los pacientes o las variables ecocardiográficas al comparar hombres (56% del total, edad 67±11 años) con mujeres (44%, 70±8 años). La progresión de la EAo se valoró por la tasa de progresión anual (incremento de gradientes -máximos o medios- en relación al intervalo entre el estudio inicial y final de cada período -inicial, final y total-). La progresión en el período total fue de 5,9 mmHg/año para el gradiente máximo, y de 3,8 mmHg/año para el gradiente medio. La progresión de la EAo fue mayor en el período final que en el inicial, tanto para el gradiente máximo (7,8 versus 4,8 mmHg/año) como para el medio (5,6 versus 2,6 mmHg/año, respectivamente). En ningún caso se encontraron diferencias significativas entre sexos. En casos individuales no se encontró correlación entre la progresión de la EAo en el primer período y en el último en la valoración por la tasa de progresión de los gradientes máximos, pero sí una correlación inversa por la de los gradientes medios. Conclusiones: la EAo constituye un diagnóstico frecuente en la población adulta ambulatoria sometida a estudios ecocardiográficos. Su progresión en esta población fue algo mayor a medida que avanzó el tiempo de evolución de la enfermedad. En casos individuales no resultó posible prever la progresión de la enfermedad a partir de los datos del primer período analizado.


Background: aortic stenosis (AS) is the most frequent valve disease in our country, and in many cases requires surgical valve substitution. The purpose of this study was the characterization of AS progression in order to anticipate the need of surgery. Methods: we examined the database of 21.323 echocardiographic studies performed in a laboratory attending ambulatory adult patients, and the evolution of patients with > or = 3 echo studies. Results: AS (maximal transaortic gradient > or = 25 mmHg) was diagnosed in 2.922 (13,7%) studies. The progression of AS was studied in 109 patients with > or = 3 echos in 9 years, and at least one of them with diagnosis or AS. We defined 3 intervals: the initial, between the first and the second study (23,2±12,8 months), the final, between the second and the last (19,6±12 months) and the whole interval, between the first and the last one (42,7±19,2 months). There were no differences between men (56% of all, age 67±11 years) and women (44%, 70±8 years) regarding the characteristics of patients and echocardiographic data. The progression of AS was estimated by the rate of increase of maximal or mean gradients related to the length of each interval (initial, last and whole). The rate of progression of the maximal gradient in the whole interval was 5,9 mmHg/year, and of mean gradient 3,8 mmHg/year, higher in the last interval than in the first one: maximal gradient: 7,8 vs 4,8 mmHg/year; mean gradient: 5,6 vs 2,6 mmHg/year, respectively. In no case were differences found between men and women. In individual cases no correlation was found in the progression of maximal gradients between the first and the last intervals but an inverse correlation was found in the rate of progression of mean gradients. Conclusions: AS is a frequent diagnosis in echo studies performed in an adult ambulatory population. Its progression in this population was higher as the disease evolved. In individual cases it was not possible to anticipate the progression of the disease through the knowledge of the progression in the first interval.

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